No todo es del mismo color


10.9.11



Esconderé mis ojos atrás de unos lentes de marca, y mis labios que dibujan una mueca los esconderé atrás de una cortina de humo, así no me veras, ni reconocerás nunca más, pasare a ser el último plano de tu memoria. Olvidaras mis ojos y mis dientes, mi cabello y mi nariz, y la próxima vez que me veas seré un rostro familiar que jamás acabaras de reconocer, mi sonrisa perderá reconocimiento en tu mente, y mi voz acabara por desaparecer de tus recuerdos, mi nombre será algo que alguna vez oíste pero que no te hace llegar a nada familiar, simplemente un nombre de alguien que conociste. Y finalmente me olvidaras, completamente.

Y mientras todo eso pasa, yo hare lo mismo, olvidarte, pronto nos veremos por la calle como simples desconocidos y tal vez nos sonriamos por simple cortesía.

Finalmente seremos completos extraños que coinciden en algunos lugares y se sonríen por simple cortesía y por la sensación de familiaridad… Al pasar los años, cambiaran tanto sus rostros y actitudes que tal vez, esa sensación de familiaridad desaparezca.

Y entonces abran nuevas lapidas y nuevas fosas en el cementerio de los recuerdos de ambas mentes.



1 comentario: